miércoles, 17 de octubre de 2012

"Un día del año. 1960-2000"

El éxito logrado por la película La vida de los otros y la polémica que ha acompañado la autobiografía de Günter Grass hacen doblemente oportuna la publicación de este libro de Christa Wolf (Lansberg, Alemania, 1929). Se trata, no obstante, de un proyecto de 1960, cuando la escritora, reconocida ya entonces como la gran figura literaria de la R. D. A., estaba a punto de abandonar su indecoroso papel de “colaboradora informal” en la temida Stasi para alinearse en las filas de la disidencia y ser objeto a su vez del acoso y la vigilancia del régimen.

Fue el diario soviético Izvestia quien rescató un viejo proyecto que Gorki propusiera poco antes de morir: relatar “un día del mundo”, resumir en la narración de una sola jornada el caleidoscopio global de la historia en clave del realismo socialista. Christa Wolf se enroló en la empresa escribiendo lo que fue su vida el martes 27 de septiembre de 1960, pero lo más relevante es que continuara en el empeño, ya por libre y sin interrupciones, hasta el propio 2000. 

Entre los tanteos en el laberinto del ego hecho género literario, llámense memorias, diarios o autobiografías, no caben grandes innovaciones. Quizá por azar, Wolf consigue un resultado hasta cierto punto sorprendente, muy distinto de las otras posibilidades abiertas para una escritora que se reconoce a sí misma mucho más afecta a la realidad cotidiana que a la invención. En vez del día a día estomagante y un tanto narcisista, su pluma atiende, aparentemente de modo aleatorio, a una sola jornada de cada año, con lo que a lo contado se añade el efecto sugerente de las elipsis gracias a las cuales la narración avanza velozmente sin que el atento lector deje de percibir la continuidad vital en la trayectoria de la protagonista.

“En un día del hombre están los días / del tiempo // Entre el alba y la noche está la historia/ universal”, escribió Borges para homenajear al autor de Ulises, relato de una jornada cualquiera de un Odiseo paseado por el Callejón del Gato. Desde entonces han sido muchos los autores que han narrado 24 horas para descifrar desde tamaña angostura temporal lo más complejo, para presentarlo no como un abigarrado panorama sino como epifanía. En la literatura alemana así lo hicieron Zweig, Thomas Mann, Broch o Büll y ahora lo hace Christa Wolf en clave no de ficción sino de autobiografía, como había adelantado ya en su novela corta Lo que queda escrita en 1979 y publicada diez años después. A lo largo de Un día del año podemos registrar la respuesta de una intelectual comprometida con los avatares de la historia: 1962 y la construcción del muro; 1989 y la primavera de Praga; el golpe chileno de 1973; 1990, del que se dice: “este año no es un año, es el año del viraje”, el de la unificación alemana a la que Wolf, como también Grass, se oponía frontalmente; y 1998 con la por ella muy celebrada derrota electoral de Kohl ante la coalición rojo-verde.

Porque a lo largo de esta feliz mezcla de diario y anuario seguimos la trayectoria de la autora tanto en lo que se refiere a su cotidianeidad doméstica y familiar -la captación del universo infantil de sus hijas y nietos es magnífica-, a su hipocondría y la conciencia del envejecimiento como a su actividad pública y su evolución ideológica, que va desde un profundo desencanto del régimen comunista por su mecanicismo antihumanista hasta un rechazo visceral a una Alemania reunida y humillada ante el becerro del consumismo. Aparece también la dimensión literaria a través de sus relaciones con otros escritores como Anna Seghers o Max Frisch y sus disquisiciones acerca de su oficio y de la literatura en general, que la llevan tanto a denunciar la insuficiencia del realismo socialista como a advertir la reificación de la literatura postmoderna. Pero igualmente son de destacar las páginas en las que elabora su propia teoría del escrito autobiográfico que año a año va enhebrando. Se plantea, así, la cuestión de “cómo surge un destino, una vida, a partir de la vida de cada día” (pág. 539), y encuentra la respuesta, borgianamente, en una epifanía que le sobreviene el lunes 27 de septiembre de 1993, cuando de mañana, con la luminosidad otoñal sobre el escenario doméstico “es como si se concentrara toda la luz de todas las mesas de cocina de mi vida en esta única mesa”. 



"Un día del año. 1960-2000"
Christa Wolf
ISBN:9788481096293
Galaxia Gutemberg

No hay comentarios:

Publicar un comentario