lunes, 25 de febrero de 2013

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Vino de la casa: "Camino de vacas" José Villa




"No hay que preguntarse, pues, si percibimos
verdaderamente un mundo; al contrario, hay
que decir: el mundo es lo que percibimos."

Maurice Merleau-Ponty

"Las puertas de la percepción"

En este libro, tan singular como precursor, Aldous Huxley expresa sus propias experiencias sensoriales bajo la acción de la mescalina, el principio activo del peyotl, denominación mexicana del cacto, venerado como una deidad por los indios de México y del sudeste de los Estados Unidos. A la descripción minuciosa de su experimento "una experiencia de la trascendencia del yo expresada magistralmente en la cita de Blake: "Si las puertas de la percepción quedaran depuradas todo se habría de mostrar tal cual es: infinito"" siguen las conclusiones filosóficas y sociológicas que Huxley desprende como obligado corolario.



"Las puertas de la percepción"
Aldous Huxley
ISBN: 9789875662957
DeBolsillo

"Camino de vacas"

Río
En el atardecer, el agua casi helada,
blanca, turbia
la corriente de brillos planos
cada vez más
rápida, los peces que no podemos atrapar
ni ver cerca de la orilla
donde nos lavamos los pies
del limo y la arena;
allí está la figura, alzo la mirada,
oscura, sobre la soledad
del agua, la estructura derruida del puente;
los últimos autos empiezan
a salir de la playa que de a poco
va tornándose más encendida y desierta,
que va envolviéndonos con sus olas blandas,
de hielo; los peces
se nos escurren en lo turbio
de la arena; empezamos a salir
a darle la espalda el río, las sombras quedan
como un gran abatimiento, los peces en el agua
petrificados en él


"Camino de vacas"
José Villa
Gog y Magog, 2007



Entrevista a José Villa acá

"Manifiesto del Tercer Paisaje"


Si dejamos de mirar el paisaje como si fuese el objeto de una industria podremos descubrir de repente una gran cantidad de espacios indecisos, desprovistos de función, a los que resulta difícil darles un nombre. Este conjunto no pertenece ni al dominio de la sombra ni al de la luz. Está situado en sus márgenes: en las orillas de los bosques, a lo largo de las carreteras y de los ríos, en los rincones más olvidados de la cultura, allí donde las máquinas no pueden llegar. Cubre superficies de dimensiones modestas, tan dispersas como las esquinas perdidas de un prado. Son unitarios y vastos como las turberas, las landas y ciertos terrenos yermos surgidos de un desprendimiento reciente'.
Gilles Clément


En el “Manifiesto del Tercer Paisaje“, Gilles Clément nos ofrece una breve, poética y no por ello menos cañera visión sobre lo que él denomina el tercer paisaje*.

Es bastante interesante como se empieza a conceptualizar sobre la no-actuación humana en el paisaje, o mejor dicho, sobre la incertidumbre como factor de desarrollo del paisaje.
Se trata de refugios para la diversidad, pueden ser residuos, reservas primarias o reservas administradas. Se extienden por todo el planeta, algunas están interconectadas.
La evolución del tercer paisaje no se puede predecir, ni programar con un calendario establecido, es fruto de las contínuas adaptaciones al medio. El Tercer Paisaje es por tanto pura potencia.

Y del Manifiesto:

“- Instruir el espíritu de la no acción del mismo modo que se instruye el espíritu de la acción.- Elevar la indecisión a rango político. Ponerla en equilibrio con el poder.- Imaginar el proyecto como un espacio que incluye reservas y preguntas planteadas.- Considerar el no ordenamiento como un principio vital en virtud del cual cualquier disposición queda atravesada por los centelleos de la vida.- Afrontar la diversidad con asombro.(…)- Elevar la improductividad al rango político.- Valorar el crecimiento y el desarrollo biológico por oposición al crecimiento y al desarrollo económicos.(…)- Declarar el territorio del Tercer paisaje lugar privilegiado de la inteligencia biológica: capacidad para reinventarse constantemente.”
"Manifiesto del Tercer Paisaje"Gilles Clément
ISBN: 9788425221255Gustavo Gilli 























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(*) “Tercer paisaje remite a Tercer estado (no a Tercer mundo). Es un espacio que no expresa ni el poder ni la sumisión al poder. Se refiere al panfleto de Sieyès de 1789: ¿Qué es el tercer estado? Todo. ¿Qué ha hecho hasta ahora? Nada. ¿Qué aspira a ser? Algo.” (Manifiesto del Tercer Paisaje, Gilles Clement)

"Casi boyitas"

Por Beatriz Vignoli
Es verano. El agua emite su monótona onomatopeya: "pallaksch pallaksch". Algo flota en las ondas temblorosas del río. ¿Qué? ¿Detritos, camalotes? Sentado en un barco que boga río arriba por el Paraná, el pintor Daniel García abre su cuaderno. Moja el pincel de largos pelos blandos en acrílico negro. Pinta una mancha. Sumerge el pincel en agua, para diluir el negro y volverlo gris. Que el blanco de la página sea la luz del paisaje. Paisaje y página son dos palabras que se parecen. ¿Cuándo se habrán separado? Da una pincelada. Y otra, y otra, y otra más, como si remara. ¿El agua se representa a sí misma? Le suena el teléfono móvil. Hay un mensaje de texto. Es de Gilda Di Crosta, que le escribe desde Rosario. Palabras más, palabras menos, el mensaje es un poema y dice esto: "en la mitad del agua / cabecitas / casi boyitas de naufragio / callaban / en la medianoche / al barro".

Con ese texto (que acompañó la exposición Paraná Ra'Anga en el Parque España) comienza el libro que presentan hoy a las 18.30 en el Club Editorial Río Paraná (Vélez Sarsfield 395, barrio Refinería) sus editoras, Lila Siegrist y Georgina Ricci. Casi boyitas contiene los dibujos que Daniel García (Rosario, 1958) realizó durante la expedición multidisciplinaria Paraná Ra'Anga, de la que formó parte en marzo de 2010, y los poemas que su compañera escribió por entonces.
Casi boyitas es el segundo título del sello rosarino Yo soy Gilda Editora. El primero fue Vikinga criolla, de Lila Siegrist, revisado por Di Crosta. De hermosa edición, el libro se consigue, en Rosario, en Oliva Libros (Entre Ríos 548), Buchín Libros (Entre Ríos 735), Peccata Minuta (Pasaje Pam, Córdoba 954), Gris Topo (San Lorenzo 861) y el Club Editorial Río Paraná. A partir de enero se distribuye en Rafaela (Librería Pura Letra, Saavedra 140) y en Buenos Aires (La Internacional, Padilla 865; La Libre, Bolívar 646; Arcadia Libros, Marcelo T de Alvear 1548, y Lilith Libros, Paraguay 4399).
La coincidencia del nombre es una pura casualidad: Siegrist y Ricci se confiesan fans de Gilda, la cantante de cumbia. Esta es otra Gilda. Di Crosta (Rosario, 1967) es poeta, profesora en Letras (UNR) y correctora editorial. Desde 2006 trabaja su poesía con Arturo Carrera. En 2009 publicó su primer libro, Hueco reverso, por la editorial Huesos de Jibia, que dirige en Buenos Aires el poeta y crítico Walter Cassara. Ya desde entonces sus poemas (brevísimas chalupas que se adentran en las aguas de lo inefable para ampliar las cartografías de lo decible) se inscribían en la tradición del haiku litoraleño ultra condensado de una ilustre precursora santafesina, Beatriz Vallejos.
Daniel García retoma en los concisos dibujos del libro la urgencia gestual de sus primeros trabajos. En la serie, la figura del ahogado va surgiendo con una impronta neoexpresionista a partir de una abstracción enigmática. Las conexiones entre el poder, el cuerpo y sus fantasmas son obsesiones de este artista rosarino (ver aparte).
La forma en que García aborda el tema guarda cierta afinidad con una serie de pinturas de Marcia Schvartz y grabados y texto de Coco Bedoya, titulada "El río es nuestra sangre, nuestro río es de sangre" (1999) y con algunas pinturas de Schvartz de su serie Fondo (2008).
Poesía a contrapelo de la maquinaria discursiva, la poesía de Di Crosta (como la de Vallejos, la de Juan Manuel Inchauspe o la de Ungaretti) traba el fluir del discurso en un sabotaje exploratorio y se hunde en el espacio en blanco para rescatar palabras del fondo del silencio. El poeta se aparta del mundo para reencontrarse con él en el fuero íntimo. Distante contemplación que conlleva una orfebrería con la escritura como imagen gráfica y visual, lo que acerca este lenguaje al de las artes plásticas. Este libro, entonces, era necesario.


"Casi boyitas"
Daniel García & Gilda Di Crosta
Yo soy Gilda Editora