viernes, 14 de septiembre de 2012

Menú del 14 de septiembre: "Loca ella, loco yo..."












Entrada: "Poesía completaJacobo Fijman

Vino de la casa: "No se vuelve loco quien quiere. Vicisitudes de las afecciones narcisistas" Alicia Hartmann











‎"No hay que escuchar a quienes digan que la voz del pueblo es la
voz de Dios, porque la algarabía de la masa siempre está cerca de la locura."
 

"No se vuelve loco el que quiere"

Tratado psicoanalítico de la locura podríamos subtitular este libro de Alicia Hartmann. Libro esperado y necesario por las tremendas controversias que provoca en psicoanálisis -y sus vecindades "psi"- el término locura. Hartmann retoma esas controversias, recorre los laberintos que las formulaciones paradojales sobre la locura se plantearon y obtiene de eso un plus que despeja el camino hacia la formulación de la locura ubicada, sin ambages, del lado de la neurosis desde lo fenoménico, lo estructural y lo nodal. Relaciona a la locura con la transferencia neurótica y plantea con agudeza la dirección de la cura en la locura. En torno al sintagma lacaniano "no se vuelve loco el que quiere" la autora traza, con letra firme y munífica, la ruta a seguir en la obra lacaniana para distinguir locura de psicosis, arribar a su diagnóstico y trazar la dirección de la cura. Despegando locura de psicosis, ubicándola como patología de borde ligada a la vacilación fantasmática neurótica y a las afecciones narcisistas no psicóticas, su abordaje deja de ser un entresijo. Para sostener sus desarrollos Hartmann recobra medularmente el concepto de lo imaginario desde todas sus formulaciones posibles, atraviesa los desarrollos del Lacan de la primera época (estadio del espejo) y el de la última (el sinthome), lo que le permite proponer que, la eficacia del análisis en la locura, es "inventar un nuevo imaginario". Más aún, da cuenta de qué trata ese nuevo imaginario y las tretas de la transferencia para lidiar con él... desde lo simbólico y desde lo real. Para esta ingente tarea la autora se ha prodigado presentando un caso de su propia clínica lo cual, sabemos, no es un gesto frecuente entre los psicoanalistas. Allí muestra y demuestra de qué trata el "nuevo imaginario" que da consistencia al nudo borromeo y cómo puede abordarlo el psicoanalista en su práctica clínica. Tal construcción resulta imprescindible en la clínica de la locura. Por todos estos "bocados" teórico-clínicos entendemos que los interesados en neurosis y locura precisan leer este libro que confirma que, efectivamente, la autora "no remó en la arena". El saldo es notorio.- 
Marta Gerez Ambertín



"No se vuelve loco el que quiere"
Alicia Hartmann
ISBN:  9789506493325

Ed. Letra Viva
180 págs



"Poesía completa" - Jacobo Fijman


El arte tiene que volver a ser un acto de sinceridad.
Jacobo Fijman


Helado te deja la historia de Fijman. Jacobo Fijman. Cuántos lo conocieron, cuántos lo habrán leído, cuántos sabrán de él. Lo preguntamos con profunda sinceridad, porque hasta hace unos días nosotros ni lo registrábamos. Quizá porque fue un expulsado, que es obviamente por la misma razón que llegamos a él. Están muy de moda los outsiders, pero a este lo quitaron del camino en serio, fuera de toda estrategia publicitaria. Y así nomás, si nos lo perdemos, perdemos un pedazo de surrealismo argentino y una historia de miseria, anarquía, escritura, de imágenes, de plástica y poesía y del canon desmemoriado. Porque, como casi siempre, hablar del afuera es la forma de comprender lo olvidadizo y repulsivo que es el adentro.

Jacobo Fijman, Poesía Completa, es el rescate que acaba de hacer Ediciones del Dock y que acabamos de leer. Un libro que llega justo a tiempo, para poner la poesía a decir y a nosotros a releer un siglo XX argentino desde una pieza en la avenida de mayo y desde el manicomio.

A Fijman le cancelaron la tarjeta de lector de la Biblioteca Nacional en Mayo de 1942 por haber ?promovido un grave desorden? y ?dirigirse en forma incorrecta y violenta? a las autoridades de la institución. Esa anécdota es bastante conocida pero la vida de Fijman está repleta de curiosidades anteriores. Ese es solo un dato de color antes de que su vida trascurriera hasta su muerte en el 70 en el Hospital Borda de Buenos Aires.

Hoy no escribimos sobre Fijman porque lo echaron de la Biblioteca Nacional, ni porque estuvo loco, sino porque inventó la poesía surrealista en la Argentina, porque fue consecuente y porque hizo mucho más de lo que dijo, incluso en condiciones adversas para sus necesidades básicas. Lección para tanta cita sin lectura.

Su padre fue colocador de vías de ferrocarril, y para 1907 su familia residía en Lobos, en la provincia de Buenos Aires. Y allí Fijman cursó sus estudios primarios ?aquí un llamado a la colaboración: si alguien de Lobos lee esto, que nos cuente si hay rastros de Fijman en la ciudad ¿?-. En 1917 se fue a Buenos Aires y se graduó como profesor de francés, saber que le serviría algunas décadas más tarde cuando estaba internado en el Borda para ganarse unos pesos, haciendo traducciones para los médicos.

Además de periodista, y de ganarse la vida muy rudimentaria que llevó como violinista ambulante, fue profesor de francés en el Liceo de Señoritas de Belgrano. En su errático itinerario paso por el Chaco Paraguayo donde consiguió un empleo como peón en un aserradero.

?Martín Fierro?, ?Mundo Argentino?, ?Arx?, ?Número?, ?Crítica? fueron algunas de las publicaciones que contaron con su pluma, medulas de la difusión cultural del siglo pasado en nuestro país.

A Fijman -que fue también inmortalizado en novelas como Adán Buenosayres de Leopoldo Marechal y El que tiene sed de Abelardo Castillo, en la aparece como Jacobo Fiksler- lo internan en el Borda en 1942, luego de que la policía allane su casa de la Avenida de Mayo. El libro de Ediciones del Dock cuenta en la introducción que encontraron su departamento abierto (la puerta sin llaves), dos pañuelos, una camisa, un par de zapatos bastante caminados, un atado de ropa sucia, un cepillo y un peine, dos carpetas con apuntes y una caja con varios lápices, entre otras cosas… además de unos ochenta libros.

Gran parte de su producción poética la realizó durante el transcurso de su internación, al igual que su producción plástica. Dibujaba desde niño y cuentan que cuando le dijeron que iba a ser un gran pintor quemó todo lo que había pintado. Sus pinturas y la relación con su poesía han sido los rasgos más inexplorados y por supuesto igualmente dejados de lado por la critica oficial. Pero Fijman sabía que su mano se extendía hacia la pintura y la poesía naturalmente, como manifestaciones distintas de un solo ser, igualadas por su condición material de miseria y desencanto, en la investigación del alma que emprendió. ?Entre mi pintura y mi poesía hay una misma mano. Las mismas concepciones?, explicaba.

La pintura de Fijman, en buena parte realizada con materiales pobres o rudimentarios, es clave para entender al poeta. Porque Fijman fue un poeta entre pintores, un pintor entre locos, un emergente silencioso y rupturista en la sociedad. A mediados de la década de 1920, Jacobo Fijman se reunía con los pintores y escultores que inventaron el surrealismo en nuestro país. Entre ellos estaban Planas Casas, Pompeyo Audivert y Sesostris Vitullo.

La poesía de Fijman, entre la imagen y el símbolo, o de la imagen al símbolo, va a contramano de la metáfora y de los compromisos canónicos con lo abstracto. Se la califica de ?mística? y nadie se atrevió ubicarla fuera de la vanguardia, quizá porque con ella dio una ruda batalla a la poesía sentimentalista e intimista, formalista.

Cuando encontramos a Fijman comprobamos qué tan poco sabemos de poesía, cuánto que dicen los poetas y todo lo que nos falta aun transitar el siglo XX.

Fijman se murió de un edema pulmonar agudo a los 72 años en el Borda; había nacido en Besarabia, Rusia ?hoy Rumania? en 1898. Como dijo Aldo Pellegrini, es necesario saludar a Fijman el gran poeta sumido en la miseria exterior por no querer soportar la miseria interior de la mayoría de los hombres…

Valgan estas anécdotas fragmentadas, expuestas tan apretadamente aquí, para invitar a su lectura.






"Poesía completa"
Jacobo Fijman
ISBN:  9875590371 
Ediciones del Dock
237 págs

"Locura Filosofal"


Aquellos que acuden a la filosofía para que les guíe en su proyecto vital deben ser advertidos: sin duda el saber filosófico puede iluminar y hacer que la persona mejore, pero también puede desorientar, confundir y, a la postre, aniquilar. Ya lo dijo Descartes: «Las almas más grandes son tan capaces de los peores vicios como de las mayores virtudes». Lamentablemente, la vida de la razón no necesariamente conduce a una vida razonable...

Este libro analiza los peligros y desvaríos de la filosofía a través de la vida de ocho filósofos de talla gigantesca: Rousseau, Schopenhauer, Nietzsche, Russell, Wittgenstein, Heidegger, Sartre y Foucault. Con un tono agudo y desenfadado, muestra cómo el propio comportamiento del filósofo —unas veces incorrecto, otras ciertamente lamentable, y en ocasiones absolutamente demencial—, guarda con demasiada frecuencia una estrecha relación con sus teorías.






"Locura Filosofal"
Nigel Rodgers y Mel Thompson
ISBN:  978-84-96614-06-9

Ed. Melusina
286 págs






A lo largo de la historia, los filósofos no siempre han sido sabios impecables. ... Un trabajo impresionante que pone a los genios en su sitio.
Guardian


... sin duda este libro debería ser lectura obligada en las universidades.
Birmingham Post


Un curioso ensayo biográfico a medias que traza un viaje hacia el desvarío, la excentricidad o la inadaptación social de los grandes filósofos modernos y dice mucho acerca de sus teorías.
Diario ADN Barcelona



Este libro se inmiscuye en los episodios más insensatos, perversos o miserables de estos ilustres filósofos sin menospreciar, sin embargo, el atractivo y la fuerza de sus ideas ni su veracidad.
Butxaca. Agenda cultural de Barcelona


... se trata de un buen libro que da más de lo que promete. ... una sucinta exposición de algunos de los filosofemas más influyentes de la Modernidad escrita con la frescura de quien se siente libre del corsé academicista y no tiene que reverenciar a los hombres por admirar sus ideas. Es éste un libro que humaniza la filosofía pues nos enseña que los filósofos no son máquinas de pensar y que hasta en una vida canalla hay lugar para ideas felices.
Encuentros de lecturas y lectores


El texto es límpido y las referencias abundantes.
Ubik Europa


Melusina continúa con el sabio, loco y desternillante proyecto [...] de infiltrar una gran carcajada en el mundo filosófico [...]
Álex Lootz


[...] aborda desde un costado poco convencional las claves de la filosofía moderna.
Ñ, Revista de cultura de Clarín


"¿Estais Locos?"


Tremendamente original y muy, muy divertida, así es esta novela del surrealista René Crevel que ahora edita Cabaret Voltaire y que depara unas horas de grata lectura al lector que se atreve a adentrarse en el mundo increíble, absurdo, cómico y algo nostálgico de sus páginas.
El surrealismo late en esta disparatada historia poblada de seres fantásticos, extraños, originales cuyas andanzas el autor desgrana en un largo monólogo lleno de un humor fino y jubiloso. Si bien es un surrealismo cercano, que en más de un momento recuerda al humor absurdo de Enrique Jardiel Poncela y al que se le podría buscar parentesco con el realismo mágico aunque sin caer en la ñoñería de éste.
Un hombre sin nombre al que se le acaba llamando Saudade, una vidente antigua amaestradora de pulgas, una mujer de mundo fusilada por espía que revive cada doce horas gracias a un faquir, el príncipe de Gales, un cirujano plástico, una enfermera que vendió su bocio… son algunos de los personajes que componen la extravagante galería que Crevel inaugura para nuestro disfrute, entretejiendo la inverosímil historia de cada uno de ellos hasta formar una unidad perfectamente acabada.
Esa unidad viene marcada por el monólogo de una voz que va narrando a Saudade la historia de cada uno de los personajes que van componiendo la desopilante narración, si bien ese narrador omnisciente cede de continuo la palabra a cada uno de los actores para que estos cuenten por sí mismos su parte de la historia. De este modo la novela gana en agilidad, se hace ligera y logra mantener presa la atención de un lector que aguarda expectante cada nueva sorpresa que le depara el texto.
Pero a pesar del tono festivo de la narración, la novela destila nostalgia y, ocultas en la singular historia, se perfilan reflexiones aceradas sobre las incongruencias de la vida, sobre la incapacidad del ser humano de comprender nada de lo que le rodea, ni aún a sí mismo, sobre esa laxitud que obliga a abandonarse a cuanto ocurre una vez uno se convence de que plantar cara a los acontecimientos es un esfuerzo inútil. En definitiva, penetrantes reflexiones sobre el hastío vital, sobre la certeza de que la felicidad, si existe, ya ha quedado atrás. Un mal du siècle que se arrastra hasta la década de los años veinte para impregnar la novela de Crevel.
Decía más arriba que la novela compone una unidad perfectamente acabada, donde todo culmina en un final que parece romper la historia para reconstruirla de nuevo con un guiño al lector e incluso al propio autor, que parece haber sido poseído por la narración, logrando liberarse tan sólo al final. Pues esa voz que ha ido desgranando ese largo soliloquio, al que sólo faltaba comenzar con un “érase que se era” y cuyas reflexiones estaban destinadas a Saudade como las fábulas que se narran a los niños que se van a dormir, esa voz le pide al final a ese Saudade misterioso que se arranque la máscara, ese pseudónimo que lo oculta a lo largo de toda la novela, para descubrir que no es otro que el propio René Crevel.
Pero si eres yo. Yo soy tú. Somos el mismo
De modo que de Saudade, o sea de René Crevel, ya no hablaré en tercera persona, del mismo modo que no le hablaré a él en segunda.
Pero antes es importante terminar con nuestros otros personajes, organizarles un destino.
Y aquí el autor trama para cada quien su final de manera breve, que no precipitada.
Este final sorprendente que cierra la novela como un broche de oro, es además una clara muestra de la modernidad que rezuma la misma en todo su planteamiento: la manera de narrar, el lenguaje como una parte viva de la historia, los personajes casi independientes de su autor buscándose a sí mismos y expresando esa búsqueda a su manera.
Porque a fin de cuentas de eso versa “¿Estáis locos?”, de la búsqueda de sí mismo que emprende el autor disfrazado de Saudade al principio de la obra, si bien esa búsqueda, en el fondo, no pasa de ser un juego al que se invita al lector para combatir ese hastío que nos invade y que hay que entretener mientras dura la vida.





"¿Estais Locos?"
René Crevel
ISBN:  978-84-935185-5-4 
Cabaret Voltaire
192 págs






«Todo en Crevel es maravilloso: bisexual, alcohólico, drogadicto, loco, adorador de la enfermedad y siempre en su misma rabia. Lo que de él dijo o escribió Jean Michel Devésa: «La literatura, para Crevel, es una máquina de escribir la vida; una máquina para triturar los textos, para amasar palabras e impresiones, para restituir en las obras la pátina temblorosa del mundo». Algo muy surrealista y muy drástico o voraz: la sinceridad en literatura.» 
Diego Medrano