miércoles, 12 de septiembre de 2012

Menú del 12de septiembre: "Siempre nos quedará París" (parte 2)







Entrada: "Gastronomía & Co." - Graciela Audero, Ediciones UNL

Vino de la casa: "Monsieur Teste" - Paul Valéry - La balsa de la medusa VISOR


Plato principal: "Memorias" - Alphonse Daudet - Páginas de espumas

Postre: "Los lamentos" - Jules Laforgue - HUM









"Hay que ser sublime sin interrupción, el dandy
debe vivir y morir ante el espejo
" (Ch. Baudelaire)

"Gastronomía & Co."


No fueron libros de cocina ni críticas gastronómicas, sino los textos históricos y literarios que leí incansablemente para enseñar la historia y la literatura de Francia los que conformaron la trama de este libro. De Le Goff a Zola, de Flandrin a Sartre, pasando por Barthes o Flaubert he encontrado, en unos, informaciones científicas y, en otros, informaciones involuntarias y marginales sobre mutaciones y permanencias, evoluciones y tendencias del gusto. Compuesto en tres partes, como un menú, este libro no constituye una comida interminable sino que permite el picoteo de la lectura. Se puede comenzar por el postre y volver a la entrada después de haber comido el plato principal, según el apetito o el humor que se tenga. Graciela Andero




"Gastronomía & Co."
Graciela Audero
ISBN:  9789876573115
Ediciones UNL
190 págs






Fragmentos del libro

El pan y la vida general
“...Hay libros que tocan un lugar arcano en la médula del lector y cambian para siempre su manera de ver el mundo. En “El náufrago de las estrellas”, por ejemplo, la novela de Eduardo Belgrano Rawson, un hombre sobrevive apenas a una tormenta en el medio del océano y queda solo en su barco, a la deriva. Perdido en el mar, el hombre tiene sed. Tiene hambre, miedo, fiebre y cansancio, pero sobre todo sed. Hay una escena en que rescata dos o tres gotas de agua de lluvia que quedaron atrapadas en el corazón de una soga. Bebe eso y es maná. Nunca más, a partir de ese libro, pude tolerar la visión de una canilla abierta sin necesidad, el derroche del agua, esa falta de respeto a la humanidad.
“Son libros que enseñan a mirar: ofrecen una clave iluminadora sobre asuntos a veces muy inmediatos, pero que nunca antes habíamos visto bajo esa luz (...).
“En el cine y la literatura es frecuente la aparición de la comida como una forma de exceso: erotismo desembozado en “Tom Jones”, la película de Tony Richardson con Albert Finney, o puro tedio y lujuria como se muestra en “La gran comilona”, de Marco Ferreri, con Andréa Ferreól, posiblemente la primera sex symbol de carnes fuertes del cine contemporáneo. Pero la comida también puede deslumbrar por su ascetismo, tal como la describe Iris Murdoch en “El mar, el mar” (...).
“Estos son tiempos especialmente interesantes para meditar sobre el tema de la comida. Atravesamos una crisis subterránea que, aunque consistente, es incapaz de competir con las graves tragedias que hoy azotan al planeta: la ira climatológica y la codicia humana. Esta crisis subterránea de la que hablo es relativamente reciente, hija de la abundancia, el derroche y la oferta desmesurada de las últimas décadas: es la crisis del deseo sexual (...).
“Hasta la revolución sexual de los años sesenta y setenta las cosas eran diferentes: todo el mundo estaba de veras erotizado. Existía la virginidad como valor social y, en consecuencia, el sexo estaba prohibido antes del matrimonio. También estaba mal vista la homosexualidad y, por supuesto, el sexo casual. El movimiento hippie terminó con todo eso; actualmente el sexo no sólo está permitido: es poco menos que obligatorio. Y, como tal, mucho menos provocativo.
“Hoy que reinan todos los permisos en la cama, cuando la intimidad se exhibe y se proclama como un mantra del éxito, la única cosa que despierta un deseo físico potente y activo, notablemente, es la comida. Porque ahora lo que está prohibido es la comida. Ya sea por el sobrepeso, el colesterol o la enfermedad, la comida quedó en un lugar inalcanzable cercano a lo prohibido, y como tal recupera para los ojos el brillo del deseo, la boca hecha agua, la tentación del pecado (...) .
“Gracias a la seducción de lo prohibido y por el arte de engañarnos a nosotros mismos con falsas fórmulas de bajas calorías, prospera la obesidad en Occidente y triunfa el hedonismo como filosofía. Sin embargo, también existe una corriente social que medita sobre la alimentación como parte de su estilo general de vida. Sus elecciones forman parte de su cultura, sus orígenes y el lugar que ocupan en el mundo (...)”.







"Monsieur Teste"


Monsieur Teste, compendio de breves ensayos que Valéry elaboró a lo largo de treinta y cinco años, constituye en su conjunto un todo literario en el que destacan, sobre todo, la polifonía y el polimorfismo y en cuyo pretendido objetivo de conformar una definición del pensamiento no sujeto a causa moral alguna (original, único, prístino; esto es: hipérbole de la consecución utópica) vierte Valéry todos sus esfuerzos para, a la postre, poner de manifiesto, antes que nada, el extraordinario dinamismo de sus ideas.

"Monsieur Teste"
Paul Valéry
ISBN: 9788477742982
Ed. La balsa de la medusa (Visor)
110 págs

"Memorias" de Alphonse Daudet


Daudet retrata en sus Memorias, de más de treinta años, la vida literaria y cultural parisinas, plagada de poetas, pintores, músicos y dramaturgos; la política que oscila, en apasionados debates, entre los monárquicos a la antigua usanza, fieles al Imperio y republicanos más exhaltados; el periodismo más militante; y la bohemia parisinas. 
Todo un mundo que agoniza: los salones literarios y sus tertulias, los cafés, brasseries y tabernas que propician el encuentro de periodistas, poetas, pintores y políticos en ciernes, los estrenos en el Teatro Odèon, los vodeviles, la activa vida de los boulevards... Todo un fresco en donde no faltan Victor Hugo, Flaubert, Baudelaire, Nodier, George Sand, Turgeniev, Gautier, los Goncourt o Vigny. 
Daudet perteneció o mantuvo contacto directo, cosa que nos confían estas memorias, con varios de los más importantes grupos literarios de Romanticismo francés: La Félibrige con Mistral y el parnasianismo; las cenas de los autores silbados, con Victor Hugo, Turgeniev y Flaubert, en la casa de este último; el cenáculo del Arsenal, con Nodier y George Sand. 
Sus Memorias también son una memoria de sus propios libros, espejo donde el autor se mira y valora, en clave biográfica y vital, su propia creación literaria. Todo un documento que nos rescata un capítulo fundamental de la literatura europea contemporánea.

Daudet, representante del Romanticismo tardío francés, amigo de Mistral y del parnasianismo, su obra ya anticipa el naturalismo de Zola. Fue testigo de excepción de toda una época, la que va desde la Revolución de 1848 hasta los acontecimientos que jalonaron el fin y caída del Segundo Imperio, con el sitio de París, y la Comuna, la breve ocupación prusiana, y la Restauración hasta la proclamación de la II República.


"Memorias"
Alphonse Daudet
ISBN: 9788495642981
398 págs
Páginas de espuma

"Los lamentos"


Con motivo de los 150 años del nacimiento de Jules Laforgue (Montevideo, 1860 – París, 1887), se publica, finalmente, una edición bilingüe completa y exenta en castellano de Los Lamentos (Les Complaintes), su primer libro de poemas, en versión del poeta y estudioso laforguiano Andrés Echevarría.

Las invenciones linguísticas, la originalidad de sus rimas, el estilo irónico, burlón y descarnado fueron la piedra de toque para que el simbolismo de Laforgue se abriera un hueco tan personal como necesario entre las obras de sus contemporáneos (Rimbaud, Verlaine, Mallarmé, Lautréamont) y haya quedado como uno de los referentes de la poesía moderna.

Escribo pequeños poemas fantásticos con un solo objetivo: mostrarme original a cualquier precio.” J. L.



"Los lamentos"

Jules Laforgue
ISBN: 9789974687264
HUM
256 págs




"Lamento de otro domingo"

Era un paisaje de octubre con viento, 
que golpea, hoy domingo, la ventana 
y su celosía de estilo ya fuera de uso, 
de la que cuelgan un par de polainas 
manchando el paisaje, con siluetas blancas. 

Un ocaso mal hecho que expone lo lívido; 
el rincón de una lavandería de sucias tejas; 
en medio, Val-de-Grâce preside y se muestra; 
cinco árboles juguete de algunas ráfagas 
vetean un cielo inundado de vendas. 

Luego, esqueletos de glicinas deshilachadas 
presas de ráfagas más sosegadas. 
¡Oh días monótonos!, ¡oh fragmentos de tela! 
Bastante muestran las glicinas 
enroscando su agonía en las hebras. 

¡Ah!, ¿qué es lo que hago aquí, en este aposento? 
Versos. Y más tarde, ¿qué? ¡Sórdida babosa! 
¡Cómo! La vida es una, y tú, bajo esa escafandra, 
te repites siempre con eternos cuentos. 
¿Siempre habrás de ser quien vigile esta estancia? 

Fue un paisaje de octubre al viento... 



"Lamento del feto del poeta"

Débilmente dije yo: ¡Adelante, 
a desgarrar la noche viscosa de raíces, 
a través de mi madre, amor de albúmina, 
hacia lo más claro! ¡Hacia el blanco y rico tamiz 
de un sol naciente! 

—A cada uno le llega su turno; a mí el de emanciparme, 
¡irradiando desde el Limbo mi ser inédito! 

¡Adelante! 
¡Salvado de las estepas mucosas, a nado, 
amamantado por el Sol, ebrio de leche dorada, babeando, 
a escuchar arrullos en los senos suaves de estas nubes,
sabias viajeras! 

—En el sueño que tú quieres, allá abajo, ¡viviré en la falsa 
fatalidad de un alma, aventado en frescura de faldas! 

¡Adelante! 
¡Arrullos sobre la leche cuajada de buenas nubes 
en la mano de Dios, azulada, a los mil ojos vivientes 
en el país del vino que nos miente! 
¡Valor! 
Allí, allí, ya me desprendo... 

—Y comulgaré con la frente hacia Oriente, 
bajo la especie de besos inconscientes. 

¡Adelante! 
¡Golpea, cristal de la noche!, ¡filtra, sol consistente! 
¡Adiós, selvas de acuario que, incubándome, 
habéis puesto cual crisálida este germen! 
Pero..., ¿tengo frío? ¡Adelante! 
¡Ay!, madre... 

Vos, Señora, amamantad lo más posible 
a éste, lo más Solo de vos, a este enfant terrible.