miércoles, 3 de octubre de 2012

Menú 03 octubre 2012 "Bang Bang, adiós"






Entrada"Moderno/Contemporáneo"

Vino de la casa: "Doble Vida", Gottfried Benn















"Alguien escribió que la oligarquía no
tiene patria. Se equivocaba: tiene patria,
ésa es su razón de ser, y su patria
 es lo que como un eufemismo solemos
 llamar nuestro país, en rigor,
su país, el país de la oligarquía."

Fogwill

"Moderno/Contemporáneo: un debate de horizontes"

¿Qué hace a una obra de arte de hoy ser 'contemporánea'? ¿Eso significa que el concepto de 'contemporáneo' es ya un concepto historiográfico con implicaciones metodológicas? Si es así ¿se puede hablar de unas características de lo contemporáneo? Aquí se propone revisar las implicaciones de este debate en la práctica de la historia, la filosofía, la crítica de arte y la curaduría, analizar sus alcances estéticos y considerar las relaciones o rupturas del arte actual con las tradiciones artísticas y estéticas modernas.

"Moderno/Contemporáneo: un debate de horizontes"
Domínguez, J., Giraldo, E., Fernández, C.A. (eds)
ISBN: 978-958-8427-08-9
Universidad de Antioquia/La carreta del arte
312 págs



Índice

> Presentación

> Lo moderno como contemporáneo: sobre algunos parámetros de la crítica de arte del presente
Vicente Jarque

> Lo contemporáneo en el arte: una cuestión de anacronismos
Kathia Hanza

> El fin del arte y el fin de las vanguardias
Daniel Jerónimo Tobón Giraldo

> La historia del arte en la poshistoria 
Carlos Arturo Fernández Uribe

> Desde aquí: arte contemporáneo, cultura e internacionalización 
Gerardo Mosquera

> La construcción del concepto de lo contemporáneo en la critica de arte en Colombia, de Marta Traba a Esfera Publica en Seis Momentos, veinte tesis, cinco críticos y diez publicaciones acerca de una ubicación cultural aplazada 
Efrén Giraldo

> Fotografía política y de contenido social en Colombia en los años 70
Santiago Rueda

> Notas sobre la relación entre prácticas artísticas e institución universitaria
Miguel Huertas

> Una revisión de la historiografía de Christian Norberg-Schulz bajo la noción de crítica operativa
Ricardo Malagon

> El video arte y el video instalación: de la post-historia a la post-producción
Oswaldo Osorio

> Identidades paradójicas y mediaciones contextuales en el arte contemporáneo
Margarita Calle

> Moderno-contemporáneo. De la ilusión de lo real a la realidad de la ficción 
Carlos Alberto Ospina H

> De la utilidad y los inconvenientes del debate Moderno/contemporáneo para el arte y la vida
Carlos Eduardo Sanabria B

> Del arte moderno al arte contemporáneo en Antioquia. Ambientes e instalaciones 
Alba Cecilia Gutiérrez G
Armando Montoya L
Luz Analida Aguirre R




"Doble vida"


El desarrollo de la personalidad artística del poeta y ensayista Gottfried Benn (Mansfeld, Prusia occidental, 1886-Berlín, 1956) está estrechamente relacionado con su ambiente familiar (el padre era pastor protestante) y con los estudios de medicina. 
El lenguaje médico, que le era tan cercano, le permite crear en sus primeros poemas ("Morgue", 1919) atmósferas e imágenes que lo consagran como uno de los fundadores del expresionismo literario alemán. En 1917 publica su segundo libro de poemas, "Fleisch, escrito durante la primera guerra mundial. 
Este poemario marcará una trayectoria en su posterior creación poética.
Desengañado del pensamiento racionalista de occidente seguirá en "Spaltung" (1925) en "Trunkene flut" (1927) interesándose por la ebriedad, el sueño y las estructuras primitivas del yo para desembarazarse del racionalismo y ahondar en los orígenes míticos del hombre y de la sociedad. Estas inquietudes explican, en parte, el entusiasmo con que recibe en un principio la llegada al poder del nazismo, del que pronto quedará desengañado y rechazado, a su vez, por el nuevo poder. La ruptura del compromiso público refuerza en él la tendencia a diferenciar claramente arte y vida; su autobiografía "Doppelleben" (1950), describe esta escisión consciente de la personalidad, signo del hombre moderno. 
A partir del año 37 desarrolla lo que dará en llamar "prosa absoluta" con títulos como "Weinhaus Wolf" (1937) "Roman des Phänotyps" (1944) y "Der Ptolomäer" (1947). Luego verán la luz los libros de poemas "Statische Gedichte" (1948), "Fragmente" (1951), "Destillationen" (1953) y "Apréslude" (1955; traducción española de Eustaquio Barjau: "Postludio" (Pre-Textos, Valencia, 2001). 
A lo largo de su vida literaria escribió gran número de ensayos, una antología de los mismos, seleccionada y traducida por Enrique Ocaña, fue publicada bajo el título de "El yo moderno" (1999) en esta misma colección.





"Doble vida"
Gottfried Benn
ISBN: 84-8191-536-X
Editorial Pre-Textos 
Págs: 176

"Hemos vivido algo distinto de lo que hemos sido, hemos escrito algo distinto de lo que hemos pensado, hemos pensado algo distinto de lo que hemos esperado, y lo que queda es algo distinto de lo que teníamos proyectado". La unidad de la persona es una cosa problemática. (...) Hoy y ahora, nada de generalidades ni de anhelos sidéreos; ésa es una buena base para dobles vidas, y mi propia doble vida no sólo me ha resultado siempre muy agradable, sino que la he cultivado de un modo consciente durante toda mi vida." "La fama no tiene alas blancas, dice Balzac; pero si, como yo, has sido calificado abiertamente, durante los ´últimos quince años, de cerdo por los nazis; de imbécil por los comunistas; por los demócratas de "espiritualmente prostituido"; de renegado por los emigrantes; de nihilista patológico por los religiosos, no te quedan muchas ganas de volver a formar parte de esa concurrencia."
Gottfried Benn

"Los Libros de la Guerra"

"Sobre Los Libros de la Guerra, de Fogwill"
 Por Santiago Llach
Los trabajos prácticos

En otro orden de cosas, estoy leyendo un libro que publicó este año la editorial Mansalva: Los libros de la guerra, una compilación de artículos de y entrevistas a Rodolfo Enrique Fogwill Piranza, más conocido como Fogwill. Me pregunto cuántos de los que leen esto conocen a Fogwill (supongo que una mayoría) y cuántos lo habrán leído. Temo que haya unos cuantos que no.

Lo que hizo Fogwill en estos treinta años de operación periodística y literaria, básicamente, fue extremar una retórica de la provocación basándose en la jerga de las ciencias sociales. Su operativo fue exitoso al interior del campo cultural, pero la literatura como tecnología de dominación (o liberación) de las conciencias perdió en estos mismos años su poder de fuego. Por constituirse como un provocador de trinchera, las tesis políticas de Fogwill son inconsistentes, pero Fogwill lo sabe perfectamente. A la izquierda de Alfonsín estaba la pared, pero el tipo igual trataba de atravesarla.

En algún momento me gustaría encarar la lectura, uno a uno, de los libros de poesía y narrativa de Fogwill, y comentarlos acá en TP. Los libros de la guerra, además de ser un contradocumento del relato democrático, es también un manual para leer la obra de su autor.



"Los Libros de la Guerra"
Fogwill
ISBN:9789871474004
Mansalva


ENCUESTA: LA OLIGARQUÍA NI EXISTE
El Porteño, Octubre 1984

Esa chica, Caride, lo describió así: "la buena educación es algo que empieza cien años antes de! nacimiento...". Ignoro a quién estaría citando. En general, siempre se está citan
do. 
Un lumpen mendocino -medio actor, medio cineasta, medio cantor, nieto de árabes- dijo que odiar a la oligarquía es un acto de amor. Renunciar a ese amor tan fuerte que une con ese diosecito interior, el oligarca. No hay enano fascista: salvando el cálculo renal, la prótesis dental y la espiral intrauterina que llevan las mujeres, no hay otro cuerpo extraño dentro del cuerpo de cada argentino que un muñeco oligarca, o una muñeca oligarca, un mal tan incurable como el Edipo que menciona la moderna narrativa psicoanalítica. Un títere invertido que mueve con sus hilos desde adentro toda la vida del ciudadano. 
¿Oyeron a la joven esposa judía próspera que desprecia a su suegra porque conserva acento ruso o polaco? ¿Vieron al muchachito de apellido italiano, hijo de un comodoro enriquecido, que ha adoptado una voz cajetilla en lugar de las voces de mando del papá? Cada uno contrae el oligarca que merece, el títere interior gobierna. La oligarquía es indiscernible: nadie imita al modelo oligarca, se imita a sus imitadores. Alguna vez 1as chicas de la oligarquía condescendieron a posar de modelos de propaganda, y así la gente atolondrada se identificó con putarracas de la burguesía europea, creyendo que copiaba a los oligarcas; mientras tanto la oligarquía continuaba en lo suyo, mandando. El arte de la oligarquía es pasar sus noticias cambiadas. Cuando se creyó que estaban organizando una Nación, estaban acumulando tierra. Cuando se los imaginó tirando manteca al techo en París, tejían su red de alianzas con el imperio inglés. 
Cuando se los creyó almidonados, convertidos en "la sociedad" -una secta congelada en el tiempo- estaban mandando retoños a las escuelas de administración de Harvard, Chicago y Massachusset. La oligarquía no tiene bordes: ¿Fortabat fue oligarca? ¿Y el rugbier amateur Ernesto Guevara de la Serna? ¿Y el polígrafo Jorge Borges Acevedo? La oligarquía no tiene núcleo: los mejores troncos genealógicos del virreynato se perdieron en aldeas del interior, se empobrecieron, patinaron sus títulos en el casino, se inmolaron en la epidemia de opio y morfina de las primeras décadas del siglo, y hoy sus choznos son escribientes, municipios pobres, o diputados provinciales del Movimiento Nacional Justicialista. Pura entidad, la oligarquía no tiene identidad. Cualquiera de estos Borders-liners puede ligar un golpe de fortuna y reciclarse en la oligarquía. En cambio, penetrarla es más difícil: ¿Cómo pasar a un espacio sin bordes, a una figura que no tiene centro? La oligarquía no tiene aduanas: codificar la pertenencia es un hábito mal visto. Excluir a alguien en teoría niega la ambigua naturaleza oligárquica. Sin tácticas de exclusión, tampoco tiene una estrategia de captación: la oligarquía delega en el movimiento de las décadas la decisión final. La oligarquía no es impermeable: es lentamente osmótica. No es soberbia: capitaliza sus errores como el mejor ajedrecista soviético. La oligarquía no tiene ecosistema: ¿cuál es el barrio de la oligarquía? Barrio Norte, contestan. Perdieron. La oligarquía no tiene clubs: su deporte es el poder, más que el polo. No tiene religión: alguna chica mística les sale monja, pero no sabe producir obispos y es vulnerable a todas las sectas: masones, orientalistas, adivinadores por barajas, y cuanta estupidez haya en oferta. Últimamente produjo varios casamientos -casorios-, por ritual lefebrino, lo que no prueba su ortodoxia, sino su secular tendencia a convertir todo en una frivolidad diferencial: el ritual preferido por la oligarquía es la frivolidad: los infinitos cultos fetichistas a que se entrega son fábricas de signos que prosperan entre los nuevos ricos. La oligarquía goza del seguidismo de los recién venidos y los ingenuos como una prueba de poder. La oligarquía no es una clase social, en el sentido de la economía política marxista, ni es una clase en el sentido que usó Marx en su 18 Brumario. Tampoco es una clase de niveles de ingreso: las máximas fortunas no pertenecen a la oligarquía; hacer dinero en estas zonas, desde 1930, requiere una devoción que contradice la moral desvariante de la oligarquía. Gente multípara atomiza su propiedad en cada generación, y aunque la endogamia contribuya a reconstruir sus patrimonios, el arte de defender una fortuna excede las vocaciones oligárquicas. La oligarquía es depredadora: no hay imperio Antonio, Greco, Trozzo o Salimei que configure algo más que una riqueza graciosamente delegada y vulnerable a la retórica oligárquica de la "riqueza indebida", como si existieran las riquezas debidas. Cómico es ver que sigan refiriéndose a la oligarquía vacuna. La oligarquía mucho antes de empezar a refinar sus stocks de terneros aprendió que su negocio no era tener vacas, sino tener humanos. Comprendió antes que nadie el papel del Estado y de las inversiones extranjeras: lo que para un economista argentino pudo parecer una alianza objetiva con el imperialismo para los directores de Nueva York y Londres es una forma del bribe (cometa), o compra de protección al comisario. Alguien escribió que la oligarquía no tiene patria. Se equivocaba: tiene patria, ésa es su razón de ser, y su patria es lo que como un eufemismo solemos llamar nuestro país, en rigor, su país, el país de la oligarquía. Si el poder es una entidad virtual, nada hay mejor que otra entidad inexistente para contenerlo. 

Rodolfo Enrique Fogwill
(Extraído de Los libros de la guerra)

"En carne propia"

La heroína anónima de esta narración de Christa Wolf ingresa en un hospital aquejada de una grave infección. Pronto se revela que se halla inmersa en una profunda crisis existencial. El fin de la República Democrática Alemana, y con él la quiebra de toda una época, es el origen de ese "dolor que se siente al sufrir una pérdida y que es la medida de la esperanza que se ha tenido antes".

El cuerpo de la enferma se convierte en un sismógrafo que registra el derrumbamiento que le rodea por todas partes. Su mente recoge voces inconexas y alucinaciones que se superponen y confunden en un emerger y sumergirse de la conciencia. Así, con una prosa brillante, la autora va hilando el pasado de su álter ego, comprometido con el sistema socialista que ahora se desvanece ante sus ojos.

En carne propia recupera el tema más propio de la literatura de Wolf: el conflicto entre el individuo y la sociedad. La maestría literaria que revela este libro confirma una vez más a Christa Wolf como la gran dama de la literatura alemana.



"En carne propia"
Christa Wolf
ISBN: 9788481094552
Galaxia Gutenberg